4.3.09

WALTER FAILA

Walter Faila poeta santiagueño Argentina
Libros publicados de Poesia: Alma desnuda, año 1984, Cálculos Extraños, año 1999, Guerrillas del Alma, año 2003, Entre Bohemias, año 2007, y Corazón silvestre, año 2009, recientemente publicado.
Miembro de la S.A.D.E. desde 1990, ex integrante de su Comisión Directiva.
Miembro de Remes- Red Mundial de escritores en Español.
Posee en su haber mas de veinticinco premios a nivel local, nacional e internacional, el primero lo obtuvo a las 16 años.
Nombrado representante de la ciudad de La Banda en eventos internacionales en el año, 2004, por su director de cultura, profesor, José Scrimini.

ALMA MÍA

OLEO "Búsqueda" de Isabel Sánchez

En el muelle
está sentada y silenciosa.
La miro,
declinando en la insistencia
el impulso racional
de mi soplo de cordura.
La observo en la playa desierta
con sus faros rotos,
desde la niebla espesa
que encadena mi horizonte.
Desde las generaciones de lobos,
que aúllan incesantes
propietarios de las estepas.
Tal vez se mueran sus iris de miel
al llegar la madrugada,
quizá resucite
en una brisa suave con olor a hierba.

Nadie ve como llora en su pálida tristeza
Nadie la mira mas allá de la siete de la tarde.

Ella no sabe que es domingo.
Nunca supo
de alboradas ni de sombras.
El tiempo ha fallecido
en su rostro sin relojes,
y discrepa en sus auroras
una bóveda de otoño.
Viaja silenciosa
en un enigma de rituales.
Descola de un paréntesis
un verbo nazareno
Se mece en el ángulo gris
de su muro de existencia.
Y es un cuarzo fisurado
éste alma que cuelga
distante de mi pecho
con su pierna atemporal
sobre las aguas del río.-

SOLO UN TANGO

Si la ves, dile que mis relojes están detenidos
en la hora justa en que leí su última letra.
Que la luna duerme en un menguante eterno,
que la palabra tiene la misma voz que nunca escuché.
Que el sol se ha encerrado en un cofre de ausencia
y espera la mágica tarde para brillar desde sus ojos.
Dile que mis poemas languidecen a su sombra,
que soy un muelle sin mar, sin río, sin océano.
Que en mis utópicos jardines arden los pétalos
de las rosas que sembré esperando su retorno.
Si acaso la ves,
cuéntale que la ciudad acumula los hollines
de los hornos de greda que templan mis anhelos.
Que salgo a caminar en los arreboles del crepúsculo
persiguiendo al fantasma de su lívida sonrisa.
Confiésale que el paisaje agoniza en los sauces
y los pájaros ignoran mis gritos de congoja.
Que mi amor a enfermado de silencios
con una fiebre de abismos y sarcófagos.
Amiga, si la ves, si acaso la vieras,
agrega que soy una balada triste
en la orquesta despoblada de la vida.
Que en la mesa de un bar rompo el hastío
de mis revoluciones perdidas
de mis guerrillas internas.
Amiga… si la ves, abrázala por mi,
y dile nada mas que soy un tango,
solamente un tango de amor.-

NECESITO DE TI

Ahora que la tarde es un vicio de mutismo
y los grillos se durmieron debajo los escombros.
Ahora que percibo aromas de amor vegetal
desde el enigma lúdico de un cono de sahumerios.
Que te busco en las líneas de una carta
y acaricio en sus palabras tus senos de rocío.
Necesito de ti.
de tus manos calmándome la fiebre.
Ahora que la luna copula con las aguas del mar,
y la copa florecida de un albino lapacho
menstrúa perverso su círculo de sombras.
Justo cuando se abre la puerta de tu alba,
y te incluyes celeste y eterna en mi memoria.
Necesito de tu boca besando mis angustias
Ahora que reconozco al hombre y al humano,
y siento tu ausencia de lluvia en mis raíces
y en mis ojos penetran vejámenes y muertes.
En el minuto exacto en que mi cráneo
configura los ritmos jacobinos del latido
Antes que la mano prieta de la tiniebla
cierre sin epílogos la puerta del crepúsculo,
y la noche me encierre en su claustro de sombras,
y la vida me absuelva sin un juicio justo.
Necesito dormir encadenado a tu cintura
prisionero de las flores silvestres de tu talle,
enjaulado en tus labios de jarilla y de romero
Ahora que me hallo mirando en los jardines
cuando un niño de naranjo llora sobre el pétalo
su lágrima descalza de pobreza y abandono.
Ahora, amor mío, que me agobia la vida,
y la tarde se desangra extenuada de horizonte
con su vicio agreste de dolor y de silencio.

CONVICTO


Sumiso en las horas me secuestró la madrugada,
de éste junio frío que aun sangra en su placenta.
Me duele el hombre que habita en la consciencia,
me perturban las voces que desarma el pensamiento.
Una brisa de nevera amontona las hojas amarillas,
desmintiendo al otoño sus disfraces de invierno.
Me puebla la piel una huella tachada que aun es huella,
y una garra alisada me acaricia la fiebre desde el pecho.
Te miro detrás de las ventanas,
como una sombra que baila entre pantanos y macetas.
Suenan las campanas inaudibles de la luna en su desvelo,
tan si fueran los tambores de mi patria,
desmontados en el infortunio chantajista de su anhelo.
Te llamo desde el aire que me falta,
te nombre sin que escuches mi aflicción y mi lamento.
El vino se ha hecho escarcha en el vaso de la vida,
y espantan las centellas a mis ángeles sedientos.
Un zanja se abrió como una órbita siniestra,
una trinchera que me impide el paso hacia tus besos.
Cruzar como el sol por la colina,
atravesar como el cóndor la larga cordillera.
Agotado en los temblores que a mi cuerpo debilita,
convicto de tu imagen que me enjaula en el desierto.
Desmuero de la vida que jamás hemos tenido,
desvivo en la muerte que me late en tus ausencias.