Bailo un tango en un salón umbrío y vacío, donde un violinista energúmeno es asediado por hiedras y grotescos cuervos.
Bailo un tango en una triste mansión que ni los duendes visitan ni bicho alguno sorbe mis penas verdes.
Bailo un tango con las cuerdas del violín crispadas de espanto en una casa que ya nadie recuerda con mármoles negros y mayordomo autista.
Bailo un tango y miro por el ventanal el jardín azul con flores chorreando angustia ante un jardinero petrificado en hongo.
Les repito que bailo un tango entre estas cuatro paredes de ausencia, el techo es tormentoso, el mosaico tiene el verde resbaloso de la muerte, es la muerte, y yo en él con mis zapatillas de hierro intentando no caer a su averno.
Bailo un tango en este castillo del desasosiego y de imposible fuga donde mi ansia amarilla se hace calavera ante un piano.
(Autor: Frank Ruffino. De "Canto sin nombre", 2009)
1 comentario:
BAILO UN TANGO
a Mercedes e Isabel
Bailo un tango
en un salón umbrío
y vacío, donde un violinista
energúmeno es asediado
por hiedras y grotescos cuervos.
Bailo un tango
en una triste mansión
que ni los duendes visitan
ni bicho alguno sorbe
mis penas verdes.
Bailo un tango
con las cuerdas del violín
crispadas de espanto
en una casa que ya nadie recuerda
con mármoles negros
y mayordomo autista.
Bailo un tango
y miro por el ventanal
el jardín azul con flores
chorreando angustia
ante un jardinero
petrificado en hongo.
Les repito que bailo un tango
entre estas cuatro
paredes de ausencia,
el techo es tormentoso,
el mosaico tiene
el verde resbaloso
de la muerte, es la muerte,
y yo en él con
mis zapatillas de hierro
intentando no caer a su averno.
Bailo un tango en este
castillo del desasosiego
y de imposible fuga donde
mi ansia amarilla
se hace calavera ante un piano.
(Autor: Frank Ruffino. De "Canto sin nombre", 2009)
Publicar un comentario